Crossdocking: origen y significado de una palabra que se ha convertido en clave para la logística
Del cruce de muelles a la revolución logística: cómo el crossdocking pasó de técnica ferroviaria a pilar estratégico en la era del ecommerce. #crossdocking

Foto: Bernd 📷 Dittrich en Unsplash.
En la década de los 30-40 el concepto aparece en operaciones de transporte de ferrocarril y camiones: las mercancías se descargaban en un muelle y se cargaban en otro sin pasar por almacén. El término “cross-dock” se refería físicamente a esos muelles cruzados de entrada y salida.
Entre los 50 y 70 empieza a usarse en almacenes de distribución, sobre todo para productos perecederos, donde el tiempo de almacenamiento debía ser mínimo. El crossdocking se asociaba a rapidez y reducción de costes de refrigeración.
En los 80–90, cadenas como Wal-Mart, Kmart o Target lo convirtieron en pilar estratégico. Se pasó del concepto físico de “cruzar un muelle” a un modelo logístico integrado, en el que el almacén ya no era depósito sino un punto de tránsito. Se desarrollaron sistemas de EDI (Electronic Data Interchange) y software de gestión de inventarios, que permiten coordinar proveedores, transportistas y tiendas.
El los 2000, el término crossdocking ya se globaliza en la literatura logística y académica, traducido en español como «cruce de muelles» o transbordo directo, aunque casi siempre se mantiene el anglicismo. Y enseguida aparece como estrategia de lean logistics: reducir inventario, acortar plazos y minimizar costes, además de que se diversifican las modalidades: crossdocking predistribuido (la mercancía ya viene etiquetada y asignada al destino) y
crossdocking consolidado (se mezclan cargas de distintos proveedores para un mismo destino).
Hoy en día el término crossdocking ya no alude solo al acto físico de cruzar un muelle, sino a toda una estrategia de gestión de la cadena de suministro.
Significa entrada rápida, clasificación mínima, salida inmediata sin pasar por almacenamiento prolongado y supone un modelo para optimizar costes, reducir inventario, acelerar entregas y mejorar la trazabilidad.
Con la eclosión del ecommerce y la última milla, el crossdocking se adapta a centros de distribución urbanos, microhubs y operaciones de “sameday delivery”.