2024 se estrena con la entrada en vigor del comercio de derechos de emisiones en el transporte marítimo
La inclusión del transporte marítimo en el régimen ETS es considerada en la UE un hito importante en la lucha contra el cambio climático. Su objetivo es crear incentivos financieros para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover una transición hacia prácticas más sostenibles.
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Con fecha 1 de enero no sólo se ha estrenado 2024 sino que ha entrado en vigor en toda la UE el sistema de derechos de emisión (ETS) para el transporte marítimo. Este paso matiza el gran temor de la huida de las escalas de transbordo de determinadas navieras para evitar el impacto en sus costes, con graves consecuencias en la conectividad y la competencia logística de algunos de los puertos más importantes del Mediterráneo. En las próximas semanas y meses se empezarán a notar los efectos de este cambio.
La decisión supone una implementación gradual de la fijación del precio del carbono para el transporte marítimo. Esto significa que las compañías navieras están desde el 1 de enero obligadas a presentar derechos de emisión equivalentes a una parte de sus emisiones de acuerdo con el siguiente cronograma: en 2024, las empresas deben presentar derechos de emisión por el 40% de las emisiones verificadas; en 2025, las empresas deberán presentar derechos de emisión por el 70% de sus emisiones verificadas; y a partir de 2026, las empresas deberán presentar derechos por todas sus emisiones verificadas.
Además, a partir del 1 de enero de 2026, las regulaciones del ETS se ampliarán para incluir las emisiones de dos gases de efecto invernadero adicionales: óxido nitroso y metano. Aunque el impacto inmediato de esta expansión es limitado, envía una señal importante para fomentar el uso de combustibles renovables en el futuro. Otro efecto colateral es que este enfoque paso a paso aumentará gradualmente el precio del carbono por tonelada de CO2 para el transporte marítimo hasta el año 2026 y, con ello, las compañías navieras incrementarán progresivamente al alza los recargos que han decidido aplicar sobre los fletes desde el 1 de enero, efecto visible desde ya del nuevo ETS.
Por cada tonelada de CO2 declarada, se debe comprar 1 derecho de emisiones de la Unión Europea (EUA) y enviarlo a la UE cada año. Esto se aplica a todas las compañías navieras, que son las responsables de comprar los derechos de emisión. Estos derechos de emisión de la UE se pueden adquirir en el mercado bursátil (ICE, EEX o Nasdaq) y en el mercado extrabursátil.
Fuente: Diario del Puerto.