¿Está preparada tu empresa logística para un apagón eléctrico general?

Posted by Newport Logistic
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El pasado lunes, España experimentó un apagón eléctrico generalizado que dejó sin suministro a miles de hogares, empresas y servicios durante varias horas. Aunque este tipo de incidentes son poco frecuentes, sus consecuencias pueden ser graves para sectores que dependen de la conectividad, la planificación y la operativa en tiempo real, como es el caso de la logística terrestre.

En una empresa logística, la electricidad no sólo alimenta las oficinas, sino que es la base del sistema de gestión de flotas, comunicación con los conductores, seguimiento de mercancías y gestión de almacenes. Un apagón puede implicar desde retrasos en entregas hasta pérdidas económicas por interrupciones en la cadena de suministro.

¿Qué previsión debemos tener como empresa logística ante este tipo de eventos?

  1. Planes de contingencia actualizados
    Tener protocolos claros para actuar ante cortes eléctricos es fundamental. Esto incluye desde rutas alternativas hasta planes de comunicación manual con los transportistas.
  2. Sistemas de respaldo energético
    Disponer de generadores eléctricos en centros operativos críticos (almacenes, hubs de distribución) permite mantener una operativa mínima durante el apagón.
  3. Tecnología con respaldo offline
    Contar con soluciones de software que tengan modo offline o sin conexión facilita seguir operando aunque caiga la red eléctrica o de datos.
  4. Capacitación del personal
    Es vital que los equipos estén preparados para actuar con agilidad ante incidencias. Formación periódica en gestión de crisis marca la diferencia entre la parálisis y la respuesta efectiva.
  5. Evaluación de proveedores críticos
    Asegurarse de que los socios y proveedores clave también cuentan con planes de continuidad ayuda a blindar la cadena logística.

Este último apagón es un recordatorio de que no todo está bajo nuestro control, pero sí lo está nuestra capacidad de anticipación. Las empresas logísticas que inviertan en resiliencia y planificación no solo reaccionan mejor ante las crisis, sino que ganan la confianza de sus clientes incluso en los momentos más difíciles.