TENDENCIAS EN logísticA: tecnología sí, pero no sin talento humano
La inteligencia artificial, la robótica y la analítica de datos han transformado radicalmente la cadena de suministro, pero no podemos olvidarnos de la importancia del factor humano. Coincidiendo con el Día Mundial de la Logística, el operador ID Logistics ha analizado las tendencias que van a marcar el sector en los próximos 12 meses
Talento
En un contexto impulsado por los avances tecnológicos, ID Logistics pone de relieve la importancia de aunar tecnología y talento humano para ser aliados fundamentales. Desde la inteligencia artificial hasta la automatización y la robótica, el objetivo es optimizar operaciones y mejorar la analítica de datos para anticipar y adaptarse a las dinámicas del mercado en tiempo real. Pero en medio de esta innovación tecnológica es crucial reconocer el papel irremplazable que juega el talento humano. Un equipo bien capacitado es esencial para adaptarse al variable entorno y por ello son básicos el compromiso con el desarrollo profesional y la formación continua
Flexibilidad
La última milla y la logística urbana continúan evolucionando, con consumidores que muestran nuevos hábitos a la hora de recibir mercancías. El cliente final está cambiando sus hábitos de compra, lo que se refleja, por ejemplo, en la clara anticipación de las compras navideñas durante el Black Friday para evitar retrasos en las entregas. Para ello, las empresas logísticas deberán adoptar soluciones ágiles e innovadoras que permitan abordar estas cambiantes dinámicas del mercado y garantizar una experiencia de entrega adaptada a las necesidades individuales de cada cliente, según el informe.
Huella de carbono
En el horizonte del sector logístico para el año 2024, la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa (RSC) son dos imperativos ineludibles, más allá de ser simplemente tendencias. En un contexto global donde la conciencia ambiental y social adquiere un papel preponderante, las empresas logísticas se encuentran en la encrucijada de redefinir sus prácticas para alinearse con principios sostenibles y responsables. La urgencia de abordar el cambio climático, reducir la huella de carbono y promover prácticas éticas en la cadena de suministro no solo responde a demandas regulatorias crecientes, sino también a la expectativa del consumidor moderno, cada vez más implicado con la causa.
Fuente: Diario del Puerto.